Escrito por: Cristina Suárez
Fotografía: Rafael García
Vídeo: Borja Rebull
En la comarca granadina de La Vega las flores también crecen. Especialmente en la tienda de Censi Nieto, Censiflor, donde parece que la vida brota en todos los rincones. Esta floristería ubicada en Casanueva, un pueblo de poco más de 1000 habitantes es el centro neurálgico de las emociones: todos acuden al consejo de Censi, como la conocen los vecinos, en busca de la flor perfecta para cada ocasión.
«A veces eres más psicóloga que florista», asegura la dueña del comercio. La cercanía, desde su punto de vista, es la que hace de Censiflor un lugar diferente.
Por eso las historias crecen entre sus paredes: uno de los pocos trasplantes cruzados de riñón que se han hecho en España ha tenido como protagonista a una pareja de este pueblo y, como era de esperar, Censi estuvo detrás de los coloridos ramos que llegaron a la habitación del hospital. Ahora también está detrás de la ilusión que llega en forma de paquete de Amazon. «Es una alegría poder trabajar con historias así», reconoce. Es precisamente lo que Censi buscaba el día que levantó la persiana de su tienda: alegría, ilusión, y sobre todo, color.
Uno de los pocos trasplantes cruzados de
riñón que se han hecho en España ha tenido
como protagonista a una pareja del pueblo
y, como era de esperar, Censi estuvo
detrás de los ramos que llegaron al hospital
Tras ser despedida de su puesto de trabajo en una oficina hace veinte años, esta granadina decidió ayudar a su marido en el campo hasta que una enfermedad la postró en la cama del hospital durante dos años. Tuvo que poner todo en pausa, lo que le dio mucho tiempo para pensar: decidió que tenía muchas ganas de revivir la ilusión «así que empezamos con esto», un proyecto de vida en el que detrás están Censi y su marido que, aunque sigue en el campo, suele encargarse de las entregas de los pedidos, ya sea una boda, un funeral o un paso clave en la vida.
«En una ocasión, un vecino quiso pedirle a su chica que se fuera a vivir con él. Estuvimos trabajando juntos para atinar con el ramo de rosas que quería regalarle, adivinando qué quería hacer para darle ese gran regalo… Son detalles que hacen que trabajes con ganas», asegura Censi.
Desde hace un tiempo, sin embargo, en la floristería de Censi hay más trasiego que al que venían acostumbrados. Ya no solo se entregan ramos y plantas; también paquetes de todo tipo. Y es que ahora la florista colabora con Amazon, una colaboración que beneficia tanto a clientes como a los negocios existentes de la España vaciada aportando un nuevo canal de ingresos y acelerando la actividad económica del mundo rural.
Sabes que todos los días vas a recibir
paquetes y vas a poder cubrir por lo menos
los gastos de la tienda; subes la persiana con
esa seguridad, aunque no entre nadie
Así, Censiflor es un punto de reparto en Casanueva y alrededores. «Recibimos aproximadamente veinte o treinta paquetes al día y, cada vez que nos surge un trabajo para entregar un ramo, aprovechamos para hacer ambas cosas», cuenta. Normalmente, es su marido el que se encarga de recorrer el pueblo y las localidades vecinas en furgoneta para dar hasta el último pedido, pero otras, Censi aprovecha para dar un paseo y acercarse personalmente a cada casa para hacer la entrega. Un reparto completamente personalizado.
«Los pueblos se están vaciando y cada vez quedamos menos al frente de los negocios. Por eso creo que con esto ponemos en valor el pueblo, tratamos de que funcione y los comercios sigan abiertos, porque estar aquí es un logro ahora mismo», asegura. En esa otra España que ha perdido en siete décadas la mitad de su peso económico y laboral, tener la oportunidad de generar ingresos extras es sinónimo de seguridad. «Sabes que todos los días vas a recibir paquetes y siempre vas a tener ese dinero para cubrir los gastos. Sabes que ese día subes la persiana con esa seguridad, aunque no entre nadie… porque a veces cuesta que venga gente, a pesar de que lo tengas todo tan bien decorado».
«Estoy muy contenta de la colaboración con Amazon, porque es un proyecto que congenia mucho conmigo y mi forma de relacionarme con la gente». Censi se refiere a ese color que quería recuperar de la vida el primer día que abrió las puertas de Censiflor. La ilusión de entregar algo que emociona.