Imagina por un momento que te encuentras en el metro de una gran ciudad desconocida. Una de esas con infinitas líneas que se cruzan y se separan, con los andenes llenos de personas con prisa por llegar a su destino, los techos coronados con carteles en un idioma ignorado… Agobiante, ¿verdad? Ahora imagina esto mismo pero sin posibilidad de utilizar la vista.

Esa es la situación que viven a diario millones de personas invidentes en todo el mundo, un grupo social en torno al que se han ido desarrollando potentes herramientas de integración pero que en ciertos espacios continúa teniendo serias dificultades para desenvolverse con normalidad. Ocurre en estaciones de metro, pero también en paradas de autobús, supermercados o incluso museos. La complejidad no reside únicamente en que exista o no voluntad por hacer infraestructuras más accesibles, sino en cómo llegar a conseguirlo.

El proyecto se testeó en el metro de

Barcelona. Desde entonces, se ha establecido

en ciudades como Los Ángeles, Brisbane,

Singapur, Nueva York o Murcia

Por este motivo, tecnologías como la desarrollada por Navilens, un nuevo tipo de código QR que se apoya en la nube de Amazon Web Services (AWS) y que puede ser captado a gran distancia por cualquier teléfono móvil, resultan esenciales a la hora de garantizar una vida mejor para las personas con discapacidad visual. «Las personas que pueden ver se mueven siguiendo la señalética y las direcciones. La idea de Navilens es que aquellas con problemas de visión puedan hacer lo mismo con la cámara de su teléfono móvil», explica Javier Pita, CEO de la empresa, sobre un proyecto que sustituye el habitual blanco y negro de este tipo de tecnologías por unos colores que permiten al teléfono captar la información sin necesidad de enfocar o encuadrar. «Al principio pensamos en códigos QR, pero sus características no funcionan para personas con discapacidad visual, así que creamos el código Navilens para que, poniéndolo en los carteles, los espacios puedan pasar a ser accesibles», detalla Javier.

La iniciativa, que surgió de la colaboración con la Universidad de Alicante, se testeó en un primer momento en el metro de Barcelona. Desde entonces, su éxito ha traspasado fronteras, alcanzando ciudades como Los Ángeles, Brisbane, Singapur o Nueva York, donde el proyecto ha sido premiado recientemente por la asociación local de discapacidad visual. En base a este éxito y a la funcionalidad contrastada del invento, desde Navilens han dado un paso más abriendo la iniciativa a otros sectores. «Nuestro primer objetivo fue hacer un transporte público más accesible. Sin embargo, adicionalmente, nuestra tecnología para personas invidentes se está implantando también en productos de consumo que podemos encontrar en los supermercados», presumen con orgullo desde la joven empresa murciana.

«Adicionalmente, nuestra tecnología para

personas invidentes se está implantando

también en productos de consumo que

podemos encontrar en los supermercados»,

explican desde Navilens

Estructura de alta precisión

Cómo una startup puede haber desarrollado una tecnología capaz de mejorar la vida de tantas personas se explica solo bajo dos únicos factores: un equipo comprometido y la experiencia tecnológica de los mayores expertos. En el caso del primero, Navilens ha conseguido conjugar a la perfección las habilidades de perfiles tan distintos como son diseñadores web, programadores o gestores de proyecto bajo una motivación común: «Nuestro propósito es tan potente que, aunque debamos tener un modelo de negocio viable económicamente, lo que motiva a nuestro equipo es hacer este tipo de proyectos realidad», asegura Javier.

Navilens se apoya en la nube de AWS

para mejorar la eficiencia de su tecnología,

reducir la latencia, escalar rápidamente

y expandirse a nivel global

Y respecto al segundo factor, el que se refiere a disponer de la tecnología más puntera, el responsable tiene un nombre y se llama Amazon. «Amazon tiene un papel fundamental en el proyecto. Todos nuestros servidores están almacenados en AWS, lo que dota al código de una gran rapidez de información una vez consultado. Además, [la tecnología en la nube de AWS] es lo que nos está permitiendo escalar y comercializar el producto a nivel mundial. Estamos muy agradecidos», reconocen desde la empresa, donde no esconden que, especialmente a la hora de internacionalizar el proyecto, contar con la garantía de una infraestructura global como la de AWS ha sido clave a la hora de cumplir requisitos técnicos relacionados con la ciberseguridad o la gestión de datos.

Son este tipo de proyectos, como el de Navilens, los que contribuyen a dibujar un futuro más justo; uno en el que la accesibilidad esté garantizada por igual para todas las personas.