Escrito por: Ramón Oliver
Fotografía: Rafael García
Vídeo: Borja Rebull
La humanidad lleva milenios acudiendo a la madre naturaleza para cuidar su salud y su belleza. Se sabe, por ejemplo, que en la Grecia clásica se aplicaban una solución hecha con miel y aceite de oliva en el rostro para hidratarlo y protegerlo del sol. O que en la India de la antigüedad el aceite de coco era un ingrediente esencial para el cuidado del cabello. Solo que, en las últimas décadas, con la escalada y sofisticación de los procesos industriales y, más recientemente, con la revolución tecnológica sin precedentes que vivimos, esa íntima conexión entre el cuidado del cuerpo y la inmensa riqueza de los recursos naturales parecía un tanto olvidada. No para todos. Alma Secret es un proyecto de emprendimiento español que reivindica y recupera el poder de la naturaleza como fuente de una cosmética que no solo sea cuidadosa con el medio ambiente, sino efectiva y saludable para las personas.
«Lo que hicimos fue evolucionar
la cosmética natural tradicional
y hacer fórmulas más inteligentes,
añadiendo activos y tecnología
de última generación»
El proyecto nació en 2016 en Murcia, cuando Rocío y Cristina, sus dos creadoras, se conocieron. «Yo acababa de terminar el doctorado en Farmacia y ella era experta en Marketing y Comunicación. Conectamos rápidamente porque ambas somos unas apasionadas de la cosmética. Comenzamos a formular productos juntas, ella aportaba el conocimiento del mercado y del consumidor, y yo ponía ciencia a sus ideas», recuerda Rocío Lajarín, CEO de Alma Secret.
Doctora en Farmacia e hija de un farmacéutico entusiasta de la botánica, Rocío recuperó y se inspiró en algunas viejas fórmulas de su padre para arrancar el negocio. Fórmulas magistrales que sustituían muchos de los activos químicos habituales en farmacia por extractos de plantas y otros ingredientes orgánicos, y con las que se obtenían unos resultados sorprendentes. «Lo que hicimos fue evolucionar la cosmética natural tradicional y hacer fórmulas más inteligentes, añadiendo activos y tecnología de última generación», destaca.
La piel es ese lienzo extendido que protege al organismo de la acción del sol y de otros factores externos como bacterias, sustancias químicas, golpes y rozaduras. Y hay tantos tipos de piel como personas, por lo que cada una necesita un tipo de cuidado. Un principio que, señala Cristina Sánchez, directora de Marketing de Alma Secret, forma parte del ADN de todos los productos de la empresa. «Todo en la fórmula tiene que sumar propiedades y esta tiene que ser apta para todo tipo de pieles, sobre todo para las sensibles, que son las que siempre han tenido más dificultad para encontrar productos adecuados a sus características», sostiene.
Como es habitual en todo proyecto emprendedor, los primeros pasos fueron modestos. «Comenzamos haciendo cremas en casa con una batidora y preparando nosotras mismas los botes con los extractos», rememora Cristina Sánchez. De aquellas laboriosas jornadas de “hágalo usted misma” surgió una enseñanza que acabaría formando parte de la esencia de la empresa. Poco a poco las dos emprendedoras se dieron cuenta de que tan importante como los propios productos era esa manera tan especialísima, científica y artesanal a partes iguales, que tenían de elaborarlos. «Fue entonces cuando decidimos poner en marcha nuestra propia fábrica, para asegurarnos de tener el control integral de todo el proceso productivo de nuestras fórmulas», dice.
Todos los productos son elaborados
con ingredientes orgánicos
y naturales infusionados en agua termal
y activos de tecnología vegetal
Librilla es una pequeña población de la Región de Murcia, situada en la comarca del bajo Guadalentín, a 29 kilómetros de la capital murciana. Famosa por su producción de cítricos, esta localidad es el centro de operaciones de Alma Secret. «Buscábamos un lugar tranquilo y cercano para montar nuestra fábrica, y Librilla era un pueblo pequeño al que podíamos aportar crecimiento y trabajo. Nos pareció un lugar perfecto, rodeado de campos de naranjas y limoneros y muy cerca de nuestras plantas», comenta la directora de Marketing de la firma.
Y es que, explica su socia, Rocío Lajarín, promover el desarrollo del tejido empresarial en el ámbito rural es otro rasgo que no solo forma parte de la filosofía de la empresa, sino que está íntimamente ligada a la excelencia del producto. «La cercanía es fundamental para asegurar la calidad de la materia prima. Nosotras trabajamos con familias de pequeños agricultores de la región que cultivan las plantas y flores según nuestras necesidades».
La sostenibilidad es clave para esta empresa de cosmética. Todos los productos de Alma Secret son elaborados con ingredientes orgánicos y naturales infusionados en agua termal y activos de tecnología vegetal, y cuentan con la certificación Ecocert COSMOS. Como subraya su CEO y fundadora, «siempre ha sido nuestro propósito hacer una cosmética respetuosa con los animales y con el planeta. Una cosmética que funcione y que tenga un mínimo impacto medioambiental».
El buen trabajo de estas emprendedoras, junto a la creciente sensibilidad ambiental de la sociedad, está teniendo un reflejo en la marcha de una empresa, que el año pasado vendió más de 20.000 unidades de producto, con una facturación superior a los 400.000 euros y un crecimiento cercano al 200%. La tecnología está siendo decisiva en esta evolución. «La digitalización nos ha permitido ampliar las zonas de influencia y llegar a millones de clientes potenciales tanto nacionales como internacionales», comenta Sánchez, quien recuerda que, gracias a Amazon, esta joven empresa está llevando sus productos de cosmética natural de Murcia a todo el mundo.
La satisfacción de sus clientes es la brújula que sigue guiando a estas empresarias. «Nuestro objetivo cada día es seguir desarrollando nuevos productos que sorprendan y que mantengan esa confianza y credibilidad en la marca», expone Cristina Sánchez. ¿Qué les empuja a seguir innovando? Ella lo resume así: «Cada vez que anunciamos el lanzamiento de un nuevo producto, la gente ya nos dice: “Sea lo que sea, ¡me va a gustar seguro!”».